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Homosexualidad en tiempos de Millennials
En contra de lo que mucha gente todavía cree, la homosexualidad es la inclinación sexual hacia individuos del mismo sexo.
En ningún caso se trata de una enfermedad o problema, de una patología, o de cualquier tipo de palabra con connotación negativa.
Homo Sapiens
Proveniente del latín, homo ‘hombre’ y sapiens ‘sabio’, es una especie que procede de los primates y es perteneciente a la familia de los homínidos.
Entre muchas otras cosas, esta especie se caracteriza por la capacidad mental para inventar, aprender y utilizar estructuras lingüísticas complejas, así como las matemáticas, escritura, música ciencia y tecnología.
Se dice, que los seres humanos son animales sociales capaces de concebir, transmitir y aprender conceptos completamente abstractos.
En definitiva, se dicen muchas cosas y también se inventan muchas cosas, incluso miedos.
Homosexualidad
Como ya dije al principio, la homosexualidad es una inclinación erótica hacia seres del mismo sexo.
Es decir, hombres que se sienten atraídos por hombres, y/o mujeres que se sienten atraídas por mujeres (lesbianismo).
Dicho esto, realmente no entiendo qué es lo que alguien no entiende de ambas definiciones.
Creo que son bien sencillas y fáciles de entender y si alguien todavía no entiende qué significa homosexualidad, es que está bien jodid@.
Un problema real
El «problema de la homosexualidad» es que haya alguien que considere un problema, el hecho de sentirse o poderse sentirse atraíd@ por personas del mismo sexo.
En otras palabras o en palabras más sencillas. El «problema de la homosexualidad» es que haya personas que consideren la homosexualidad un problema.
Y eso queridos lectores, eso sí que es un verdadero problema. Más bien es un problemón.
Explíquenme cómo puede haber personas que el el siglo XXI sigan viendo la homosexualidad como un problema.
Explíquenmelo porque de verdad es algo que no entiendo.
Hechos reales
Si eres de la generación milenial, seguramente te encuentres en la misma tesitura que yo.
Ves y verás personas que se quieren y que respetan a otras personas, sin reparar en el sexo de las mismas.
Si eres anterior a esta generación, te rechinará o podría rechinar ver a dos chicos o dos chicas besándose y mostrando su amor en público (¡Qué poca vergüenza!).
Hablarás de la homosexualidad con un tono bajo pretendiendo que no te escuchen, por lo que puedan pensar.
Advertirás o hablarás a tus hij@s de «casos», en los que el hijo o la hija de unos amigos o conocidos es homosexual, diciéndolo con un cierto tono de pena.
Queridos padres, madres, adultos y no tan adultos.
La homosexualidad no es un problema y si lo vierais como tal, el problema lo tenéis vosotros.
Conclusiones y líneas futuras
Para ir cerrando esta entrada, quiero mostrar mi más sentido apoyo a toda la comunidad LGTB.
Denunciar todos los hechos homófobos que ha habido y que seguirá habiendo en cualquier parte del mundo.
Y seguir luchando por una sociedad feminista día tras día.
Por último, me hace gracia pensar el hecho de que si mi madre llegara a leer esta entrada, ahora mismo se estaría preguntando si su hijo es homosexual.
Tiene gracia porque se estaría preguntando, qué ha hecho mal o por qué a ella y además, tendría que plantearse qué hacer o cómo afrontar el «problema de la homosexualidad» de su hijo.
Preguntas, desde mi punto de vista, completamente carentes de relevancia.
Porque lo verdaderamente importante ha sido, es y siempre será la libertad como y entre las personas.
Muchas gracias