Humor de la vieja escuela
Recuerden el humor del buen Eugenio, saben aquel que diu…
que iba un abogado, una psicóloga, un eclesiástico, un teleco y un niño en un vehículo aéreo no tripulado (UAV), y en medio de la travesía salta una alarma de que el avión había sufrido una avería.
Debido a esta avería, el avión iba a estrellarse y por lo tanto los pasajeros debían saltar en paracaídas. Sin embargo, a causa de un problema logístico, en el avión únicamente había 4 paracaídas.
Sin tiempo que perder, agarra el abogado el primero de ellos y dice:
– Yo soy un hombre justo y ayudo a impartir justicia en el mundo por lo que debo sobrevivir.
Acto seguido salta del avión con el primer paracaídas.
Agarra la psicóloga el segundo de los paracaídas y dice:
– Yo soy una mujer sabia que ayuda a salvar vidas por medio de terapia y por lo tanto, debo sobrevivir.
A continuación salta del avión con otro paracaídas.
Llega el eclesiástico y dice:
– Yo soy un hombre de Dios y sólo Dios puede elegir cuando muerdo.
Agarra una mochila y se tira del avión.
Quedando ya el niño y el teleco, dice este último:
– Tu eres más joven que yo y por lo tanto mereces seguir viviendo. Toma el último paracaídas y disfruta de la vida.
Como último favor, me gustaría que buscaras a mi madre y le dijeras lo mucho que le quiero y que siempre estaré agradecido por todo lo que ha hecho por mi.
El niño, le mira con su inocencia de niño y humildemente responde:
– Mejor díselo tu mismo, pues el hombre de Dios se tiró con mi mochila de la escuela.
Abrid los brazos, la mente y repartíos que sólo os enseñaron el odio y la avaricia y yo quiero que todos como hermanos repartamos amores, lágrimas y sonrisas.
Espero que les haya gustado, me apetecía cerrar la semana con un poquito de humor.
Un saludo y hasta la próxima entrada! 😉
Me ha gustado y con su moraleja????las prisas son malas consejeras
Muchas gracias por tu comentario y por el consejo. Un saludo y buen fin de semana! ☺️