En un mundo donde la gente roba y se aprovecha de ideas ajenas, hoy os comparto una idea que tuve con la esperanza de que alguien se haga dueño de ella para hacerla realidad.
Recuerdo el momento y el lugar en donde se me ocurrió.
También recuerdo lo feliz que me sentí por el simple hecho de pensar que algún día ésta pudiera hacerse realidad.
La esencia de la idea es que creo que todos hemos nacido para ayudar. Así pues, todo comienza ayudando a una persona.
No se trata de una persona cualquiera, sino de una persona sin recursos, que viva en la calle.
Una persona que podríamos encontrar cualquier día si prestamos atención a las calles en las que andamos.
Se empieza dándole comida, higiene y un lugar donde poder descansar.
El siguiente paso es darle un trabajo, pero no un trabajo cualquiera sino uno que reporte un beneficio a la sociedad. Continuar leyendo «Ladrón de ideas»