Mi reina, mi esposa, mi amor…
Esas fueron sus últimas palabras antes de morir en la batalla.
Sin embargo, ella, ya había luchado en otros campos. Ella, ya conocía el dolor de otras espadas.
No será rápido, no te va a gustar, yo no soy tu rey.
Muchas batallas no se libran sobre un campo, muchas batallas ni si quiera se ven,
puesto que muchas batallas tienen lugar en nuestra MENTE.
Nuestra mente puede ser nuestro mayor aliado pero también nuestro peor enemigo.
Únicamente aquellas personas que son capaces de vencer estas batallas internas
son las que llegan a alcanzar el éxito de la FELICIDAD.